Con el Gran Premio del domingo 26 de octubre en Valencia se cierra la temporada 2008 del Mundial de MotoGP aunque el “podio” de la clase reina ya está matemáticamente decidido con Rossi, Stoner y Pedrosa, por este orden, en las tres primeras posiciones de la clasificación. No obstante, la cita española en el circuito Ricardo Tormo es siempre interesante y rica en emociones, porque no sólo ofrece uno de los mejores espectáculos de la temporada ante un público increíble que puede seguir en directo toda la competición, sino también porque es el acontecimiento que tradicionalmente levanta el telón de las novedades para la temporada siguiente, con el debut de los nuevos pilotos, las nuevas motos y los nuevos equipos en las pruebas del lunes y martes siguientes al GP. En cualquier caso, lo primero es el fin de semana de competición y el Ducati Marlboro Team se prepara para dar el máximo y para mantener a Ducati en el segundo puesto de la Clasificación de Constructores, dónde precede a Honda por un solo punto. Tanto Casey Stoner como Marco Melandri saben lo que es subir a lo más alto del podio en Valencia, el australiano celebrando su primer éxito en 125 en el año 2003, y el italiano ganando dos veces, en 250 en el 2002 y en MotoGP en el 2005. LIVIO SUPPO, Director del Proyecto MotoGP “Esperamos terminar la temporada en Valencia con un buen resultado que nos permita mantener la segunda posición en el Mundial de Constructores. Será un poco difícil porque Dani va fuerte aquí y viene de una óptima carrera, Nicky siempre ha sido rápido en Valencia y las características del circuito deberían ir bien también para las Honda satélite. ¡Espero que Casey sienta menos su problema en la muñeca y pueda regalarse y regalarnos una gran carrera! También será la última carrera de Marco con nosotros. Sería realmente bonito que consiguiera hacerlo bien para cerrar de un modo bonito una temporada difícil, en una pista dónde ha vencido en el pasado en MotoGP” CASEY STONER (Ducati Marlboro Team) 2° en clasificación con 255 puntos (-98) “Ante la última carrera siempre se hace un pequeño balance de la temporada y yo creo que podemos estar orgullosos de la nuestra, aunque hemos tenido algunos altibajos. No hemos ganado el Mundial, pero hemos luchado, recuperado y luego perdido terreno, permaneciendo siempre unidos y dando siempre el máximo. Trataremos de hacer lo mismo en Valencia, una pista que siempre me ha gustado mucho aunque sea estrecha y tortuosa, porque es sorprendentemente desafiante: las curvas son parabólicas y se puede hacer correr la moto, consiguiendo una buena velocidad de paso. Valencia también es el circuito donde conseguí la primera victoria de mi carrera y dónde me subí por primera vez a la Ducati en el 2006. El día después de la carrera probaremos la GP9 y de veras estoy deseando que llegue ese momento. Espero que la muñeca no me moleste como en Sepang y pueda afrontar estos días en una condiciones aceptables para conseguir un buen resultado el domingo y hacer unos buenos test el lunes y el martes.” MARCO MELANDRI (Ducati Marlboro Team) 17° en clasificación con 51 puntos (-306) “Valencia forma parte de esa serie de circuitos que no son los más adecuados para MotoGP, porque es lento y apretado, con curvas de segunda o primera. Hace falta ir muy bien de chasis para conseguir divertirse. En el pasado he hecho buenas carreras, también he ganado tanto en 250cc como en MotoGP y en general es una pista que me gusta porque me recuerda mucho a cuando corría con las mini motos, me vuelve niño. Ciertamente después de los últimos resultados no puedo decir que esté muy confiado pero nunca se sabe. De verdad nos gustaría mucho cerrar la temporada y mi experiencia en Ducati con un buen resultado.” EL CIRCUITO Este fin de semana el Circuito de Valencia, dedicado al piloto español Ricardo Tormo desaparecido en 1998, celebra su décimo aniversario de permanencia en el calendario del mundial, del que pasó a formar parte en 1999, tras ser inaugurado por el Rey de España. Es un circuito particular, completamente encerrado dentro de un estadio que le hace prácticamente visible desde cualquier punto de las tribunas que lo circundan. Si por un lado esto lo hace espectacular para el público, necesariamente, por el otro, le obliga a volver sobre sí mismo dando lugar a una serie continua de curvas apretadas unidas por breves rectas dónde se usan mucho las marchas cortas y poco el puño del gas. Se recorre en sentido contrario a las agujas del reloj.